domingo

CUENTO DEDICADO: A un paso del Abismo

El nombre de Samarcanda está conmigo desde hace tiempo -diez para ser exactos- fue cuando me enrole junto a otros aprendices de escritores en un proyecto maravilloso, un Taller de Corrección. Formábamos un pequeño grupo de amantes de la escritura muy unido y con muy buen rollo, donde imperaba ante todo el respeto mutuo.
La siguiente historia no fue escrita por mi…Bueno, seguro que es fácil de deducir en cuanto se empieza a leer, su estilo es mucho más depurado que el mío.
Lo escribió precisamente uno de mis entrañables amigos y camaradas de entonces, me refiero a Víctor. Un buen día me hizo uno de los más bellos regalos que nunca he recibido: UN CUENTO DEDICADO. 
No creo que nadie que no escriba pueda entender lo maravilloso de este gesto por todo el esfuerzo y el cariño que conlleva y además hacerlo para alguien en concreto. En él incluyo muchos detalles personales, otros naturalmente son licencias literarias, necesarias para dar mayor énfasis al conjunto de la historia. (Le perdono que me reflejara con tan mal carácter!!Pero lo requería el guión!!) Lo mejor de todo es que  en ella también hizo participar a todos los compañeros del taller, fácilmente reconocibles por nombres y características  Siempre entendí su gesto como un regalo irrepetible del que nunca me cansaré de darle las gracias. Y por eso será para siempre un gran tesoro para mí…


De Meriadoc (Victor) 28 Abril 2004

"Si me permiten la licencia, dedicaré este relato a nuestra pequeña comunidad y , en especial, a… bueno, ya lo descubrirán leyendo…"



A UN PASO DEL ABISMO

Ángela sonrió con tristeza antes de contestar
—No estoy enfadada, simplemente me aburren este tipo de cosas.
—Antes no te aburrían
—Antes era antes. Ahora estoy cansada Andrés, muy cansada.
—¿Has probado de dormir un poco?
—¿Crees que es tan sencillo? En los últimos tres meses no he podido dormir más de una hora seguida, ¡una hora! ¿Sabes lo que es eso?
—¿Insomnio?
—No, Narcolpesis, ¡No te jode!…
— Creo que será mejor que me vaya.
—Perdón… perdóname Andrés, pero es que…
—No te preocupes Ángela, lo comprendo, estás cansada y te aburren este tipo de cosas.
—Lo siento… Déjame sola, por favor
El humor de Ángela se agriaba a marchas forzadas. Andrés la visitaba cada día con la esperanza de rescatar su felicidad extraviada pero ella, que parecía haber enterrado todos los buenos recuerdos en un execrable muladar de desidia, siempre le recibía con una sonrisa de desdén mal disimulado y se apresuraba a recordarle que aquellos bombones artesanos que le había traído, o el fajo de revistas que asomaban bajo su brazo, o la comida china que humeaba en—esa bolsa horrorosa— le resultaban banalidades extremadamente aburridas
Era entonces cuando Andrés se desesperaba. El contraste de sus vidas, la de él próspera y rica en parabienes familiares, la de ella disoluta y turbulenta, le reportaba un dolor insondable al que le resultaba harto difícil enfrentarse; Ardían sus entrañas al contemplar la desdicha de Ángela ; su matrimonio con uno de esos hombres anodinos que malquistan las ilusiones de todos los que le rodean, su traumático divorcio, la relación distante que mantenía con su hijo adolescente, su estado depresivo…
Desde que se conocieron en el Taller de Escritura Creativa de la Facultad, Ángela y Andrés habían cultivado una de esas amistades virtuosas que sobreviven al tiempo y a los matrimonios respectivos sin resquebrajarse lo más mínimo. Ella lo adoraba sin cortapisas, y no se ruborizaba al admitirlo en público mientras que él, un extrovertido incorregible con fama de altruista, la admiraba como nunca había admirado a una mujer, incluida la propia; Admiraba su talante conciliador, la riqueza inagotable de sus pláticas vespertinas allá en la Cafetería de la Facultad, su entereza vital, su extraordinaria capacidad para expresar los sentimientos más remotos del alma; admiraba su prosa melódica, la textura intimista de aquellos relatos que inundaban el cajón de su escritorio, su risa cristalina…
Por eso ahora, cuando la veía consumirse en aquel descenso imparable hacía el abismo, tan huraña y huidiza que casi no la reconocía, a Andrés se le encogía el corazón y los recuerdos de su amistad se trocaban en púas incandescentes que le atravesaban las sienes. Cada noche, tras disfrazar su tristeza de cansancio e inventar nimiedades laborales para que su esposa no se inquietara, la angustia indeleble de saberse impotente ante el declive de Ángela no le dejaba conciliar el sueño y le obligaba a imaginar formas de distraerla, de sacarla del pozo y devolverla a la vida.


Le llevó fresones, puzzles de cinco mil piezas, ramos de rosas, nueces, maquetas de navíos de la armada inglesa, helado de chocolate, pero ella sonreía forzada y le decía.

—Gracias, pero todo esto me aburre. Déjame, por favor, déjame ya


Y él regresaba al día siguiente y le traía castañas asadas, entradas para ver la última obra de Bertolt Brecht en el teatro Villarroel, le llevaba libros de poesía de Baudelaire de Rimbaud, de Neruda, le compraba cuadernos para que volviese a escribir, mas ella resoplaba, se hundía en el sofá , ya sucio y polvoriento, y le decía.


—Andrés, por favor… estoy cansada, aburrida de todo…— y su voz seguía siendo el eco de la desesperanza más atroz.
Andrés perseveró de forma enfermiza; Le compró discos de música tribal , le regaló un álbum con las fotos de la excursión que hicieron juntos en 1991 a los volcanes de Olot , le leyó el Sarcasmos y agudezas de Voltaire , incluso un día le trajo a sus hijas pequeñas para que las conociera, pero Ángela le sonrió con una tristeza que helaba el alma, revolvió las melenas castañas de las niñas y le dijo a su amigo que no se sentía con fuerzas, que estaba indispuesta, cansada de todo…Ese día Andrés estuvo a punto de darse por vencido, de echar la toalla y admitir que Ángela andaba ya rumbo del infierno, pero fue el brillo fugaz de una imagen pretérita, algo vaporoso que siempre le había reportado una felicidad atávica, el que al fin alumbró el camino tortuoso en el que se había convertido su vida.

—Esto ha de funcionar—susurró esa noche en la oscuridad compartida de su alcoba.
Aquel día de abril, Andrés se presentó en casa de Ángela una hora antes de lo que tenía acostumbrado. Ella lo recibió con su habitual desánimo y lo conminó con tirantez a que diese media vuelta y volviese por donde había venido. Sin embargo, Andrés estaba decidido a sacarla de aquella tumba sombría en la que se había convertido el piso que alquiló tras su divorcio y , asiéndola del brazo, la arrastró escaleras abajo.

—No podrás negarte, Ángela—le iba diciendo mientras ella intentaba zafarse de él a voz en grito— está vez no, querida, esta vez no podrás…


Salieron a la calle y la luz del sol hizo estragos en el rostro macilento de Ángela.


—¡Estás loco, Andrés! ¿A qué viene todo esto?— se había liberado de su brazo y lo miraba furibunda, las guedejas desgreñadas, el gesto fruncido en una mueca de rabia…


El rostro de Ángela languideció aún más cuando descubrió que, congregados a las puertas del bar adyacente a su edificio, varios hombres la observaban con una atención rayana en lo ofensivo. Todos vestían ropa de turista, los hombros soportando la carga de bolsas de viaje, amplias sonrisas dibujadas en unos rostros que Ángela tardó demasiado en reconocer pues, no en vano, habían pasado mas de quince años desde la última vez que pisó la clase del Taller de escritura en la Facultad y el tiempo, que es un escultor en exceso quisquilloso, había añadido argamasa en todos los contornos. 

Poco a poco, Ángela fue reconociendo a los viejos compañeros del Taller… a Bernardo, que lucía moreno y orondo, a Victor que le mostraba el anillo de bodas que brillaba en su mano, a Herman que , acaso por algún pacto fáustico, seguía tan joven como antaño, a Mathías con su estampa de mosquetero siempre presto a desenvainar la espada, al bueno de Walter ataviado con chaleco de cazador y dando largas caladas a un cigarro moribundo, y entre todos ellos, parapetado tras una barba canosa, dichoso como si el surtido de arrugas que cincelaba su rostro de sabio no diese fe de la vida ya consumida , se erguía su viejo y querido profesor Marcellus.

Ángela, muda de asombro, se dejó agasajar por los abrazos, los arrullos y las caricias.
—¿Qué hacéis todos aquí?—inquirió al recuperar el habla, quebradiza—Pero Maestro..¿no había vuelto usted a Buenos Aires.?… Oh, Victor, granuja, por fin te atraparon, ¿eh? …. Walter querido amigo, que intrépido luces…Bernardo te sienta bien la comida Mejicana… ¡Pardiez, Mathías! ,¿es que no piensas cortarte nunca esa perilla?


Andrés se acercó a ella. Llevaba, como todos, una bolsa de viaje sobre el hombro. En su mano nerviosa asomaba un billete de avión.

—Está vez no te aburrirás, mi niña mimada, te lo aseguro. Nos vamos todos de viaje— dijo y le alargó un billete a su nombre.


Andrés tuvo que respirar hondo, clavarse las uñas en las palmas de las manos y buscar la mirada de sus compañeros para no echarse a llorar ante su vieja amiga. Todo el desasosiego, toda la desesperanza y toda la angustia de las noches que pasó en vela, se diluyó como un terrón de azúcar en agua hirviendo al descubrir en el rostro de Ángela aquella sonrisa diáfana con la que, otrora, acompañaba todas sus disertaciones literarias. Vio como sus ojos se abrían de nuevo a la vida y como leían el billete hasta detenerse con embeleso en la sección que rezaba: Destino. Entonces los labios de Ángela, labios nuevos, ávidos de sonrisas olvidadas, de nuevas dichas y nuevos versos, se arquearon para verter sobre los oídos extasiados de Andrés la magia de diez letras inolvidables…

—¡Samarcanda! —dijo— ¡Oh Andrés, siempre quise ir a 
Samarcanda.

Con cariño,
Meriadoc. VICTOR

"Algún día nos encontraremos en Samarcanda…o a al ladito de casa, que más da…Pero todos juntos".

 Angeles- Samarcanda

Aqui se pueden leer los comentarios de mis compañeros al cuento de Victor.
http://samarcandacuentos.blogspot.com.es/2011/05/comentarios-al-cuento-al-borde-del.html


viernes

Desafio: Hansel y Gretel

Uno de los retos que se llevó a cabo en el Taller de Escritura al que pertenecía, fue este que os presento hoy. A continuación os dejo el resultado del ejercicio, pero sobre todo las respuestas de los compañeros, que al fin y al cabo es la parte didáctica del Taller.

DESAFIO:

El  de hoy, volver a escribir con un estilo propio, un cuento famoso. HANSEL Y GRETEL
Reescribir la historia en primera persona, desde el punto de vista de Hansel o Gretel, a elección del reescritor.
Pueden modificar la historia a voluntad, siempre y cuando se conserve la esencia de la misma, su ambiente, y no se supriman acciones o personajes.

La trampa miserable:
Como el original está redactado en tercera persona, al trabajar la nueva versión habrá cosas que el personaje no sabrá o no habrá percibido. Será el arte del neo-autor el hacérselas saber a los lectores.

El comentario irónico:
Escribir es como tantas cosas. Al principio duele, después gusta y, al final —si falta—, se lo extraña.

Hansel y Gretel

Los autores:
Jacob y Wilhelm Grimm

Primera edición:

Hänsel und Gretel, 1812 

                 Aquí encontrareis mi versión:       "MI" HANSEL Y GRETEL  



Respuestas que dejaron mis compañeros sobre esta versión del cuento:


Enviado por eliutbb el 12 December 2003 - 2:18pm.

Mi querida Samarcanda que bueno que ya pusiste tu desafío, ya lo imprimí, lo voy a leer el fin de semana y te prometo que el próximo lunes te doy mi opinión, aunque lo hago de buena fé sé que no soy muy docto en estos menesteres, pero no pierdo las esperanzas de que algún dia lo sea...
Cuidate, que pases buen fin de semana.
Eliut



Enviado por M. Athos el 12 December 2003 - 5:17pm.

Samarcanda

Lo primero que quería decirle es que estoy en desacuerdo con eso de que los cuentos infantiles no son lo suyo. Personalmente me fijo mucho en el clima, en el mundo en que el escritor nos sitúa; y en su caso está muy bien logrado. Uno se siente realmente en el bosque, en la casa de la bruja; en la piel de los pequeños.

Creo, a su vez, que un par de tijeretazos le darían al relato mucha más dinámica. Trate de leerlo buscando las cosas que sobran. Por ejemplo: algunos "por lo que", "fue entonces" y construcciones de ese estilo.
Elimine todo lo que carga el texto de más.

De toda maneras eso es trabajo de corrección, más que de escritura.

La felicita,

M. Athos



Enviado por Shaitan el 13 December 2003 - 6:25pm.

Hola otra vez mi niña mimada, soy Shaitán.

¿Te has planteado seriamente alguna vez escribir cuentos para niños? Lo que acabo de leer es de una dulzura extraordinaria, y en ningún momento has contado nada que pudiera traumatizar a mis hijas si se lo leyera en la cama antes de dormir.
Consigues que uno de los cuentos más desagradables de la historia de la literatura se convierta en algo mágico y tranquilo para un niño. Además, admiro el ritmo con que lo has sabido llevar, se me ha desecho en la boca con solo probarlo.

Seguro que el Maestro tiene aportará otras visiones más trabajadas pero por lo que a mí respecta, la nota es alta. Felicidades.

Respondiendo aquí al escrito que me dejaste no recuerdo ahora donde ni cuando, en el que me pegabas la bronca por ser excesivamente duro conmigo mismo, quejándote además de no hacer caso de otros comentarios más que de los del Maestro, simplemente te diré, que sí.

Que tienes toda la razón, que soy muy duro conmigo y mis escritos, que no lo puedo evitar, que cuando los releo una, dos, tres, cuatro, cinco o veinte veces me acaban pareciendo más que correctos, y que en el momento en que los edito aquí en el foro, o los leo en voz alta con a alguien a mi lado, empiezo a encontrar cientos de errores que los embrutecen ante mis ojos terriblemente, y siento rabia, me enfurezco, la ira ciega mi razón y bloquea mis sentidos, empiezo a dar gritos, pateo sillas, golpeo las paredes hasta que sangran mis nudillos, (mi casa tiene ya todas las estancias de blanco a topos rojos, y no creas que queda tan mal), voy al juzgado de guardia me divorcio y desheredo a mis hijas, mato a alguien por la calle, y finalmente me tiño el pelo de verde chillón, desnudo mi cuerpo y me planto en medio de la Plaza Catalunya durante horas para que todos puedan reírse de mi. Lo siento Samarcanda, pero no lo puedo evitar, no me gusta la sensación de ver a uno de mis hijos literarios mutilado por culpa de mi necedad.
Siguiendo con tu escrito, quisiera decirte algo más. Te pido por favor que no vuelvas nunca a pensar que no leo, asimilo, respeto, y hago caso de cada uno de tus comentarios, y de los del resto. No sé que pude decir para hacerte pensar eso, pero TÚ ERES LA PERSONA QUE MÁS ME HA AYUDADO A SEGUIR ESCRIBIENDO EN TODA MI VIDA. Tus benévolos comentarios hacia mis escritos siempre me han llenado de moral, fuiste tú solamente la que aceptaste a mi pobre “Oso”, me has dado tu apoyo y tus ánimos durante todos y cada uno de los días que llevo en este foro, y te lo aseguro querida, sin ti, posiblemente no estaría ahora escribiendo.
Así que no vuelvas a decirme algo así, si no quieres seguir hiriendo el corazón de ese niño que llevo dentro.
El Maestro y Meriadoc se han ganado mi respeto con sus desinteresadas enseñanzas y con los textos que de ellos he podido leer, tú lo has hecho con tu apoyo primero, ahora ya, también con tus textos.
Y disculpa el tono de mi escrito, supongo que entre personas que se quieren, las palabras fluyen con mayor estridencia.
Siempre tuyo

Tanto como siempre,

Shaitán.
(el que sigue necesitando de tu apoyo para seguir)



Enviado por samarcanda el 15 December 2003 - 11:47am.

Mi muy querido Shaitan, considero que antes de contestar a tu comentario sobre mi cuento, es imprescindible para mí darte las gracias por tus palabras que en absoluto merezco. Entiendo que tampoco es cuestión de dedicarnos mutuamente un buen puñado de halagos innecesarios además, pues a la hora de demostrar el aprecio, el respeto o la admiración por una persona, las más de las veces sobran las palabras, puede que el motivo sea que quedan pequeñas.
Lo he comentado en alguna que otra ocasión, pero se me sigue haciendo extraño que sea posible que despierte sentimientos esta maquinita que nos une a todos y que es aparentemente tan fría. Querría aprovechar para hacer un comentario al respecto, puede que incluso ya lo haya hecho anteriormente –mi memoria, ya sabes, no es de lo mejorcito que tengo- en todo caso me gustaría hacer hincapié en ello precisamente ahora.
Se cuentan bastantes atrocidades de Internet y su uso: Que si es peligroso no saber quien hay detrás de la pantalla, que si todo lo que rodea este mundillo es rigurosamente incierto, que si la mayoría que lo utiliza inventa personajes inexistentes con fines y propósitos no demasiado claros. En fin, todo ese tipo de cosas y sin embargo, yo he tenido mucha suerte, porque en mi camino sólo se han cruzado personas especiales que -de un modo u otro- te tocan el corazón. Debo admitir que algunas de ellas me han hecho cambiar incluso el concepto y significado de todo lo que me rodea. Las de mi foro de autoayuda -por mi enfermedad, ya sabes- incluso me han motivado a conseguir algo tan importante como es: Seguir intentándolo, seguir viviendo. Me reconozco más compresiva, más tolerante, he aprendido asumir lo inevitable, a no buscar tantos porques, e incluso alguna que otra personita me ha ayudado a valorar –aun más- las pequeñas cosas diarias que te ofrece la vida, esas, que muchos no sabrán ver nunca.
Bueno, en realidad no se si entiendes lo que intento decir, espero que si. Puede que tan sólo intente explicar como el entrar en este foro de escritores y poder abrirme y descubrirme cada día un poco más -yo que siempre había sido tan hermética para mis sentimientos- me ha ayudado a crecer como persona. Y que especialmente te lo debo a ti que desde el primer día me diste tu apoyo incondicional y que en el fondo -aun valorando todos los comentarios de nuestros compañeros y amigos- espero siempre tu aprobación, sobre todo en las veces que se me ha ocurrido tirar la toalla y dejar de escribir, que alguna ha habido en la primera andadura, cuando quizá la impotencia de no hacerlo como deseabas, te pegaba más fuerte.
Veras puede que sea una estupidez, pero yo soy una persona tremendamente afectiva a la vez que incomprendida -quizá por ello me conoce muy poca gente tal como soy- por esa razón también valoro en extremo a quien se toma la molestia de descubrirlo y a cambio doy lo mejor que tengo, cariño. Por ello reitero -lo que creo ya he dicho en otras ocasiones- que el cariño sea del tipo que sea, pues no me gusta ponerle etiquetas, es lo más grande que tenemos y quien piense lo contrario, posiblemente no sea haya dado cuenta, pero esta muerto... Ese es mi dogma de fe, para mi no hay otro...

Bueno, una vez soltado todo este rollo macabeo, solo espero no haber resultado una cursi sensiblera. En fin...Lo hice lo mejor que supe.

Con respecto al cuento, como siempre agradezco tu comentario, decirte que en alguna ocasión si se me ocurrió escribir algo para niños, sobre todo porque me gusta pintar también y sería realmente bello hacer algo con mis palabras y mis dibujos juntos, pero esta descartado, desde luego eso es dificilísimo.
Bueno, no voy a alargar esto más, hoy si me he pasado con el mensaje.
Mi cariño y un beso.
Samarcanda.
PD: Yo también sigo necesitando tu apoyo, o sea que ni se te ocurra olvidarlo.



Enviado por eliutbb el 16 December 2003 - 10:04am.

Samarcanda! Como estas(de entrada se que bien), te voy a dar mi opinión aun cuando se que no soy la persona mas calificada para hacerlo. Mas que nada por que he cometido los mismos errores que tu, pero por experiencia personal se que gusta que otro lea lo que escribes.
Bien, comencemos… primero que nada este cuento es horrible!… no, no es cierto solo quería ver que cara ponías, la verdad me gusto, logras muy bien lo que no se si a mi me salió, se siente(esto es importante, creo yo, ya que, si se siente algo, significa que la que escribe esta haciendo algo bien) el gran amor que hay entre los dos hermanos, y aunque normalmente pretenda ser rudo, la verdad si me gusto la sensación que tuve al leer tu relato.
Ahora y aunque como ya mencione quizá no este calificado para decirlo, creo que hay algunas estructuras que sobran, por ejemplo:
Tu escribiste:

"Gretel, mi dulce hermanita, todavía vivía en su mundo de fantasía, con sus muñecas y su ternura -entre mi- yo pensaba a menudo que no deseaba que despertara de ese sueño."

Yo hubiera puesto:

Gretel, mi dulce hermanita, todavía vivía en su mundo de fantasía, con sus muñecas y su ternura, a menudo yo deseaba que no despertara de ese sueño

Ese "yo pensaba que no deseaba" de algún modo se oye mal.

Otra cosa, yo -Eliut- cometo el error de no poner suficientes acotaciones -en el texto- y resulta que el lector se pierde, creo que tu -Samarcanda- haces lo contrario, pones acotaciones de mas, que creo en muchas ocasiones son innecesarias.

Al final no me queda claro si conseguiste redimir al padre, entiendo que la madrastra lo convenció para que los niños los ayudaran en el trabajo no para que los abandonara, lo que no concibo es como se regreso(las dos veces) el padre a su casa tan campante y despreocupado, yo hubiera organizado una búsqueda intensiva con gente del pueblo, hasta que hubiese encontrado a los hijos que se supone quiero tanto.

Sabes me tome la confianza (con permiso espero) de leer lo que le contestaste a Shaitan y déjame decirte que yo también soy una persona sumamente afectiva ( y creo que tengo algo de empatía) pero desafortunadamente seguido me encuentro con el muro de la desconfianza y la competencia irracional de la gente y me deprimo, pero se que hay gente (como tu) que ve lo bueno en los demás y me siento mucho mejor de formar parte de esta especie (de monitos… que eso somos aunque nos creamos superiores y creados a imagen y semejanza de Dios, o Dios fue creado a imagen y semejanza del hombre? Espero que no, cuando muera no quiero encontrarme a ese viejito con cara de enojo y soberbia infinita, si en realidad es perfecto debe de ser bastante amigable (como tu), y me reciba con una cerveza(celestial) y un abrazo).
Saludos afectuosos y cuídate (como dije al principio, se que estas bien así que es innecesario el cuídate)
Eliut



Enviado por samarcanda el 16 December 2003 - 11:30am.

Apreciado amigo Athos ¿sabes? Acabo de darme cuenta que no te di la bienvenida en su momento. Un despiste de los míos, no me lo tengas muy en cuenta, por fa. Agradezco tus palabras, no hay manera de que seáis duros conmigo, al menos tu has intentado buscar alguno de los fallitos con lo cual me alegro. Respecto al comentario en si te diré que suelo ser muy estricta en la corrección, pero esta vez me relaje bastante, el cuento lo escribí de trocito en trocito, muy poco a poco, durante varios días, sin releer casi y una vez acabado con un repaso rápido lo envié para no demorarme más aun, un terrible error si es que quieres que quede en condiciones. He vuelto a leerlo y efectivamente sobran varias palabritas, por ser repeticiones o porque cargan un tanto el texto. Me fije también en algún que otro “pero” de más. Mea Culpa. La próxima ocasión iré con más cuidado, prometido.
Hasta prontito.
Un beso.
Samarcanda.
PD: Por cierto, lo he repetido en inconctables ocasiones aqui, lo del usted me cae fatal, yo llamo a todo el mundo de tu, me suena más cercano. En fin solo si no es inconveniente ¿Vale?

Enviado por samarcanda el 16 December 2003 - 7:55pm.

Mi querido Kalessin, así me gusta, aunque sigues siendo suave conmigo, pero algo es algo, al menos esta vez me buscaste las vueltas, poquitas, pero bueno, no me quejo. Tengo que reconocer que me has hecho reír con lo de Nostradamus, te diré en mi humilde defensa que de verdad pensé que dos hermanos tan compenetrados y queridos como ellos eran capaces de tener casi telepatía, puede que me pasara un poco después de todo...Hasta es posible que tanta perfección a la hora de conocerse y adivinarse no se de ni entre mi hermana gemela y yo, para que nos vamos a engañar. Tu siempre tan hábil y tan observador. En cuanto a las acotaciones, siguen siendo mi cruz. En todo caso gracias por todo como siempre, lo tendré muy en cuenta.
Con cariño
Samarcanda



Enviado por samarcanda el 16 December 2003 - 8:02pm.

Mi querido Eliut, tienes toda la razón es más fácil descubrir nuestros errores si alguien nos ayuda un poquito a verlos, ciertamente hay frases que dichas de un modo diferente queriendo decir lo mismo no suenan igual, tendré muy en cuenta tus indicaciones, gracias. Sobre las acotaciones -ya lo sabe Kalessin que fue quien me lo comentó en un principio- yo no ponía ninguna, es más creo que sigo sin saberlas utilizar del todo, eso me cuesta bastante, jolin...
Bueno, sobre el cuento hasta aquí, ahora me gustaría comentarte algo.
Amigo Eliut, hay ocasiones que consigues despistarme muy mucho, me da la sensación que eres algo contradictorio. No se, es una percepción mía pero ya que has tocado el tema, me atrevo a decírtelo. Me sorprendió ya en el cuento de Hansel y Gretel esa sensibilidad que te afanas tanto en esconder, si me permites que te lo diga. ¡Oye si me meto donde no me llaman tu me paras los pies eh! Pero algunas veces es como si tuvieras la necesidad de atacarnos a nosotras las mujeres, por ejemplo te lo digo por un mensaje que contestaste a un tal Ivan, y sin embargo otras confiesas echar de menos esa sensación de ternura hacia ellas como admitías en otro mensaje a Meriadoc. Pienso que todos los individuos somos diferentes, independientemente de que seamos hombres o mujeres, pero ante todo necesitamos una oportunidad para conocernos, para comunicarnos sin desconfianza, incluso para comprendernos más de lo habitual. A menudo las relaciones humanas son complicadas, pero veras -aunque pueda sonar a incoherencia- si uno hace ese pequeño esfuerzo y se decide a intentar ese intercambio ante las personas que te rodean (y de verdad lo merecen) eso nos ayuda a reconocer nuestras propias limitaciones, al menos es lo que pienso. Si uno desea querer, dar, recibir y sentir, es necesario mostrar los sentimientos, así son las cosas, aun a riego de salir dañado...Sólo eso quería decirte...que realmente merece la pena. Anímate.
Bueno, esta visto que llevo unos días de lo mas trascendental, espero no te moleste, era por ayudar. Por cierto me viene muy bien el cuídate, porque debo aprender a hacerlo y no pasarme de vueltas, a menudo lo hago(pasarme) y mi cuerpo después me castiga y tengo que estar sin saber de vosotros unos días, así que me portare bien.
Tu también cuídate.
Un beso.
Samarcanda.



Enviado por eliutbb el 16 December 2003 - 10:07pm.

MISOGINO YO!!! y si algo ha de haber de eso... lo reconosco, en realidad si, es dificil entender a las mujeres, estoy convencido de que nuestras perspectivas son radicalmente opuestas y sin embargo podemos complementarnos. Ehem como podria decirte esto sin sonar vulgar... ME GUSTAN LAS MUJERES! pero siempre me fijo mucho muchisimo en como piensan y no me gusta que las consideren objetos de placer o simples sirvientas, es triste ver como (por lo menos en mi pais) las madres educan a sus hijas para que sean estupidas, sumisas y que sobre todo valen menos que los hombres...
Sabes que, me gustaria que me dijeras por que piensas que mi relato muestra sensibilidad eso me ayudaria bastante a autoanalizarme.
Saludos afectuosos...
Eliut



Enviado por M. Athos el 17 December 2003 - 8:54am.

Estimada Samarcanda:

De ninguna manera tienes que pedir disculpas. Tu texto fue muy agradable, es más, debemos agradecerte. Los detalles que te resalté fueron solamente para pulirlo un tanto.

Agradezco mucho tu bienvenida; no importa cuando se la haga, es el hecho. La verdad que son gente muy agradable, y se la pasa bien en este foro. Hay que ver ahora como nos entretenemos sin los desafíos del jefe...

Bueno, os saluda

M. Athos


Enviado por samarcanda el 18 December 2003 - 5:57pm.

Mi querido Eliut, tampoco decía tanto, eso de misógino suena realmente mal, algunos caballeros veis problemas donde no los hay, de verdad que no somos tan diferentes, es más creo que ese concepto que tienes hasta el punto de afirmar que nos encontramos en las antípodas mujeres y hombres lo considero hasta descabellado, de verdad que no es para tanto. Relájate y disfruta.
Quizá en tu país haya más diferencias a nivel cultural y social entre un sexo y otro, pero quiero pensar que aquí en España no sucede lo mismo, es cierto que todavía queda algún machito venido a menos, pero bueno, creo que los podemos ir controlando y no se nos desmandan demasiado. Las mujeres hoy día tenemos las ideas muy claras como para dejarnos intimidar, pero no por eso os tenéis que echar a temblar, ya me entiendes. Por cierto ¿Que tendrá que ver que te gusten las mujeres? ¡Pues faltaría mas! Y a nosotras los hombres ¿O que crees?...

Bueno paso a tu ultima cuestión. Me preguntas donde esta esa sensibilidad que vi en tu escrito y te lo digo en serio, lo es desde la primera frase, analízala tu mismo, anda.
Dices:
¡Como extraño a mama!

Y yo me pregunto ¿Porque empezar así? con un recuerdo imborrable a una madre perdida ¿No es eso un signo innegable de ternura? Pienso que si.

Sigamos pues con algunas de las frases que mas denota esa sensibilidad de la que te hablaba, a veces incluso medio camuflada por las palabras que la acompañan.

El único consuelo que me queda es mi hermana Gretel, siempre veo a mama en sus ojos y aun cuando no hemos tenido que comer y hemos pasado frío juntos, su presencia siempre me ha reconfortado.

Aquí se me ocurrió pensar que toda esa capacidad de proteger a una hermanita desvalida, esta solapada por la misma necesidad que tiene el propio Hansel de conservar el recuerdo de una madre querida, un recuerdo que le ayuda a seguir en su camino a pesar de las dificultades.

Temo que la Señora se lleve a mi hermana y la abandone o la venda y que la pierda para siempre.

Pero mas que el hambre lo que mas me dolía era ver a mi hermana sufrir y aferrarse a la esperanza de que yo de algún modo la iba a salvar de morir.

Que mayor sentimiento y sensibilidad que anteponer la vida de una persona que quieres -en este caso la hermana- a la tuya propia, se divina claramente que es mas importante el bienestar de ella, que el sufrimiento de él. ¿Hay acaso mayor generosidad y desprendimiento? Eso es amor, y el amor ya por si mismo, es ternura, dulzura, cariño.

Gretel jugaba con su oso de peluche y pretendía darle de comer pasteles de lodo, Dios si tan solo fueran pasteles verdaderos…

Con esta frase mi querido Eliut, recordé a mi niña bonita, mi hija, cuando de pequeñita jugaba con el barro(el lodo) feliz, ajena a todo lo deprimente que a veces nos rodea y recordé que la miraba y sonreía, porque si ella era feliz yo lo era más, sólo por el simple hecho de disfrutar con su sonrisa. Eso mismo debió pensar Hansel, creo.

No me pude contener y llore de alegría y alivio, a la vez que abracé a Gretel fuertemente y le di un beso…
-Lo ves Gretel! Te lo dije! De ahora en adelante todo va a ir mejor, mientras sigamos juntos nada podrá pasarnos.

Otra de las frases claves, y voy a mi teoría de siempre, si uno es capaz de ver mas allá de lo que realmente hay delante de nuestra nariz y disfrutar de las cosas pequeñas, todo es superable, para Hansel el sólo echo de estar juntos, llenaba todos sus vacíos.

Por supuesto cuando hablo de Hansel me refiero a ti, que eres el que habla a través de él.

Bueno no se Eliut, esta es tan solo mi interpretación, lo que yo he visto y ¿Sabes? Para mi por encima de lo que trato de describir y plasmar cuando escribo, esta la percepción del que lo lee, es una opinión personal, claro. Y lo que me ha trasmitido a mi ha sido todo eso.
Espero haberte despejado alguna de tus dudas y que tu análisis concuerde con el mío.
Hasta prontito.
Un beso.
Samarcanda



Enviado por Blan505 el 19 December 2003 - 2:17am.

Hola amiga: He leído tu cuento y me siento en la necesidad de hacerte unas preguntas antes de darte una opinión: ¿Conoces el cuento de Pulgarcito? ¿Y el de la casita de chocolate? Si no los conoces, debo felicitarte porque realmente la idea es muy buena. Si los conoces, de todas formas has hecho una versión o fusión que merece la pena leerse.Un abrazo. Isabel